A fines del siglo xx,
y con el nacimiento de la cámara digital y su evolución hasta la actualidad, la
fotografía: “esa que todos reconocían
como el vivo reflejo de la realidad”,
luego de 60 años de ser el único medio para esto, con la irrupción de nuevas tecnologías y la
consolidación de medios audiovisuales, y al aparecer la fotografía en la
enseñanza superior y museos, esa
fotografía que desde lo casi artesanal, en la que un técnico, lograba atrapar e
inmortalizar ese instante que todos creían fidedigno,
“La fotografía ya no es el agente central que
define el modo de la representación visual contemporánea (Jordi Alberich),
ahora ese lugar, lo ocupan la tecnología digital y los medios audivisuales.
Comienza a hablarse de posfotografía: Desde el
concepto de que la fotografía digital, no refleja fielmente la realidad, como
supuestamente lo hacía la cámara análoga, y en medio de este debate, sale a la
superficie…, toda aquella “magia” de
aquél laboratorio artesanal, en donde ya se manipulaba la fotografía, se
retocaba, se trucaba, sin ser algo aceptado como tal, sino que, aunque se
realizaba, no era reconocido por el
común de la gente, sino solo por los profesionales en esta área, de ahí, los
absurdos cuestionamientos y hasta la
subestimación hacia la fotografía
digital, al pretender llamarla: posfotografía, como si ya la Fotografía hubiera
muerto, para dejar paso a algo absolutamente diferente, cuando es en esencia lo
mismo; y con la tecnología aunada también a las comunicaciones a través de
Internet, y el aporte desde la
computación, y con la creación de software para programas de edición de
fotografía digital, pasa a ser absolutamente manipulable la imagen: en forma
conocida y aceptada por el hombre corriente, que pierde definitivamente el concepto de ser fotografía reflejo de
realidad, para alcanzar en nivel de arte, ya que que un profesional de la La
Fotografía , realiza
producciones bien planificadas, para
crear la atmósfera que desee en torno a
su obra.
La reproductividad técnica de la fotografía
modifica de la relación de las masas con esta, que los acerca al arte a través
del cine, que les provoca una mirada placentera y enriquecedora: cambiándoles
la vida cotidiana, y representando la realidad, de manera más precisa e
incomparable, a lo que era la pintura: estática, ya que el cine, desde la
proyección con sonido, impacta directo en el espectador, siendo táctil en
primera línea, lo que: Duhamel, que detestaba el cine,
argumentando, que no tenía tiempo para detenerse a pensar, decía: «Ya no
puedo pensar lo que quiero. Las imágenes movedizas sustituyen a mis
pensamientos».
Antes de los medios digitales, eran pocos
autores, para muchísimos lectores, actualmente, en todo lector, está la posibilidad latente, de pasar a ser también
un autor, actualmente, ya no son únicamente los escritores provenientes de un origen especializado, sino
de diversas carreras.
Respecto de los derechos de autor, pasan a
ser utilizadas las obras con total
naturalidad, sin tener relación alguna el productor de la obra con el usuario de
esta: lo que se conoce como “cultura remix”.
Fuentes:
*Walter Benjamin
La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica
Publicado en BENJAMIN, Walter Discursos Interrumpidos I, Taurus, Buenos Aires, 1989.
La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica
Publicado en BENJAMIN, Walter Discursos Interrumpidos I, Taurus, Buenos Aires, 1989.
*¿Ha muerto la fotografía? Reflexiones en torno a la fotografía y la posfotografía.
Autors: Marta MARTÍN.